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Motivar es emocionar

"No comparto el comentario. Pero lo acepto, obvio, porque es una opinión con objetivos de aprendizajes. ¿O no?" ¿Cuántas veces nos hemos visto enfrentados/as a situaciones donde se proponen ideas en equipo o de manera individual, y los comentarios no nos hacen sentido, gustan o acomodan? Comentarios autoritarios que caminan notoriamente más por gusto personal de esa persona, que por una variable técnica, y que además, muchas veces no siempre son tan acertados. La batalla del " mi idea funciona mejor..." es una guerra santa con cientos de años y por lo que veo, no hay intención de acabar con ella de una vez por todas. Y es que esto, a la larga (o corta, dependiendo del nivel de tolerancia de las personas), puede dejar muchas heridas en una relación; sea laboral, académica, musical, deportiva, volviéndose incluso en una daño irreparable. · Desmotivación laboral. · Desinterés por generar conversación con esa persona. · Miedo a proponer nuevamente una idea. · Bajo rend
Entradas recientes

El Alma de Pedro

Yo pensaba que los audífonos de Pedro estaban mal conectados al computador, porque sonaban tan fuerte que daba la impresión que uno estuviera en el Bar de Rene escuchando a la banda en vivo. Slipknot, Rage Against the Machine, algo de Maiden y uno que otro clásico de Cypress Hill eran la compañía en cada jornada de agencia. Con el correr del tiempo me di cuenta de que no, Pedro es de escuchar música muy fuerte.  Con la camiseta de Bulls, un buzo negro y sus clásicas Nike, Pedro llega a la oficina. Saluda con una sonrisa dibujada que evidencia que viene medio dormido aún (como todos), pero siempre con buena onda. Así conocí a Pedro Tórtora, creador de Proyecto Alma . Un proyecto que, me da la impresión que nace desde lo más profundo del terrible dolor por la pérdida de un muy buen amigo. Quizás no es su origen y puedo estar equivocado, y en verdad, esta idea ya estaba ahí, bailando entre memorias, tazas de café y croqueras. Pero recuerdo que fue más o menos en la misma línea de tiempo y

Tu orden, no es el nuestro...

Evidentemente hay millones de competencias y conocimientos que no tengo y son muchas las virtudes profesionales o personales que nunca estarán destacadas en mi Linkedin. Pero si hay algo que me he preocupado durante mucho tiempo, y que ya considero que se convirtió en una gran habilidad personal, es la entrega de información con un estándar mínimo de calidad y entendimiento. Trato de ser lo más prolijo posible, porque sé que con todo el "ruido" que hay, el receptor de la información, podría entender mal lo que estoy diciendo. Para mí, entregar correctamente una información es fundamental para lo que sea y bajo el contexto que sea: familiar, personal, académico, laboral, deportivo, musical, etcétera. Aterrizando en los años 50,  Claude E. Shannon y Warren Weaver  nos dejan para la eternidad "La teoría de la información", también conocida en algunos documentos como "Teoría matemática de la comunicación" o sencillamente como el " Modelo comunicacional d

Ceci Tapia: Marcas Femeninas

Ceci Tapia nuevamente nos regala la bella oportunidad de recoletar información valiosa, para construir una industria creativa/publicitaria más consciente respecto al aporte y la importancia de las mujeres que, durante décadas, han sido relegadas en derechos y menospreciadas en habilidades. Gracias Ceci por compartirnos también la historia de tu libro Marcas Femeninas . "Cuando empecé a estudiar publicidad en el 2005, me fue muy difícil encontrar en esta carrera, figuras femeninas que destacasen por su historia y trayectoria profesional. No porque no existieran, sino porque eran invisibles, ya que mientras no se hable de ellas, no se reconocen. Siendo así, ¿en quién me podía inspirar para el futuro, o quién podía ser mi referente femenina en la creatividad? Nunca me lo cuestioné hasta ahora, cuando de adulta me hice consciente de la importancia que tiene para quienes comienzan una vida profesional, tener a alguien a quien admirar y por qué no, proyectar una trayectoria, especialme

No soy especial, soy diferente como tú

Hola soy Alexis , soy autista, me enteré hace algunos meses atrás. No es algo que cuente a menudo para no generar un sesgo profesional, pero hoy, que es el día de la concientización del autismo, te quisiera contar primero que el autismo ¡no es una enfermedad! , es una condición de nacimiento, donde nuestro cerebro procesa y siente el mundo de manera diferente. Todos los autistas somos diferentes, incluso compartiendo reacciones a los mismo estímulos, no nos afectan de igual manera, por eso se le llama “espectro autista” porque el margen de afectación es muy amplio. Lo mismo que la condición, hay quienes somos personas con características autista (y que estamos en el espectro), que somos completamente funcionales e independientes, como quienes no lo son. El autismo, como otras condiciones o enfermedades a veces no son evidentes, pero eso no las hace invisibles, y resulta algo particular que, cuando las personas se enteran, yo no cumpla la imagen de autista que tenían, ya sea por la fal

Estimado Abraham

Hace una semana exacta comencé mi treceavo año como docente y apenas pisé la sala B-03, en la facultad de Bachillerato, sentí ese mareo de emociones que genera estar parado ahí, frente a estudiantes que, de una u otra forma, buscan comenzar a encontrar, crear, pavimentar o confirmar su futuro. ¡Qué complejo es explicar todo esto! Sobre todo, cuando muchas veces, desde la melancolía más profunda del alma, comienza ese sentimiento inefable del "Siento que soy bueno en esto. Que la vida me regaló las habilidades para enseñar o transmitir conocimientos. Pero aún así, no es suficiente para lo que necesito, quiero y sueño para ellos (mis estudiantes)" . Quizás estoy siendo extremadamente radical con esto, pero es que para mí, ver a un estudiante asintiendo porque entendió y aprendió algo nuevo, es tan reconfortante como llegar a la cima de una montaña, después de caminar cinco horas por un inclinado sendero que, de sendero tiene poco. Entonces querido Abraham, imagine lo que siento

¿Qué más les enseño?

Este año tengo el gran desafío (y fortuna) de tomar un nuevo grupo de estudiantes. Muchachos que escogieron la carrera de Publicidad como la profesión que los acompañará (ojalá) el resto sus vidas. Y más allá de un programa educativo, una planificación de contenidos, los casos de estudio, los ejemplos de buenas y malas implementaciones conceptuales/creativas que vemos día a día, mi gran duda es ¿qué más les enseño? Muchas veces, y sobre todo con estas nuevas generaciones, las complicaciones o desafíos académicos/docentes, no van por el lado del contenido educativo. Va por los aprendizajes que no están en ninguna malla curricular. Y me refiero al manejo de responsabilidades, de emociones, de frustraciones, de respeto, de protocolos, de valores, de humildad, de honestidad y un largo etc, que ocurran dentro de la sala. Para ser sincero, prefiero mil veces que se confundan entre el concepto central comunicacional y el creativo, antes de que se insulten entre ellos. Prefiero que les cueste

En un momento así...

Nadie puede negar que a medida que pasa el tiempo (y la edad), nos vamos poniendo más y más mañosos con determinadas cosas. En distintas conversaciones con amigos/as de la industria, he llegado a la conclusión de que a los "senior", les brota la amargura tipo  Clint Eastwood ,   cuando hay más problemas relacionados al factor humano, que al técnico. Esa molestia no llega porque "la pedida" sea poco desafiante, no cuente con un presupuesto de retail o porque sea sólo para redes sociales. La "rabieta" de viejo, es porque puedes llevar 30 años de industria, pero te siguen llegando cosas que dejan la claridad absoluta de que hay gente que aún no ha entendido nada. La poca consideración. Es una falta de respeto grave , cuando en el mail , donde viene adjunto el brief , cierren con un delirante  "Les pido que manden el nuevo concepto lo antes posible..." ¿Te imaginas pedirle al doctor que te opere del corazón mañana, ASAP? ¿Te imaginas exigirle a una e

Sin apego, ¡no hay pega!

Linkedin, al menos en la industria de la publicidad, se convirtió en una despiadada galería de personas con el circulito verde en la foto de perfil.

 Siento una angustia tremenda cuando veo todas esas publicaciones que comienzan con un #BuscoPega , porque obvio que quiero que todos tengan su trabajo, sus lucas y no esa incertidumbre de mierda que carcome día a día.

 Es recontrareconocido que en nuestra industria la rotación es brutal. Ya no puedes encariñarte, porque no sabes si el lunes siguiente estará esa persona con la que estabas generando algún tipo de vínculo. Algo "tragicómico"; para una jornada de amigo secreto que tuve en una agencia, el mismo día cuando entregábamos los regalitos, me enteré que el mío, ya no tendría dueño porque mi amigo secreto había sido desvinculada el día anterior.

 ¿A qué se debe todo este “Desde hoy comienzo…” , (3 Doritos después), “ Hoy cierro un ciclo…” ? Hace un tiempo estoy navegando en el hermoso libro “La desaparición de los ritual

Hecho a mano

En diversos post, documentos, videos y podcast, me he encontrado con el deseo constante de que los equipos creativos recuperen una cuota importante de la “vieja escuela”. Témpera, pinceles en tazones viejos, cuadernos, croqueras, pizarra, lápices de colores, plumones, post it, murallas, ventanales, mesas. Todo lo que se pueda rayar, puede ser rayado. Hoy es una linda oportunidad para salirnos de la matrix, los comandos y códigos y sacarle rendimiento a todos los soportes que nos permitan jugar, divertirnos, borrar, ver cosas que no veíamos a simple viste. Flechas para acá, flechas para allá, conectar ideas entre el Director de arte y el Social Media. Lado racional aquí, lado irracional por acá. ¡Todos deberían opinar! Nadie callar. Liberemos de una vez por todas la voz que vive escondida y con temor a ser escuchada. No se imaginan lo importante que es que todos estén presentes en un proceso creativo. Necesitamos referencias, conocimientos, historias, anécdotas, compartirnos distintos p