¡Digan whisky!

Tiempo atrás me topé con el video de un experto en marca personal (Personal Branding), donde hablaba de la relevancia de la foto de perfil en LinkedIn y que ésta debe evidenciar lo profesional y serio que uno es en el mundo laboral.

Ponía de ejemplo y de manera burlesca incluso (qué lástima), las fotos de personas que salían con lentes de sol en una cafetería, declarando que este tipo de imágenes no aportan nada a la marca personal y que no demuestran las habilidades profesionales o técnicas de la persona para un posible proceso de reclutamiento, es más, era sujeto de eliminación directa.

A modo de sugerencia, presentó su propia foto de perfil, donde aparecía en un fondo texturizado azul, con traje formal, de costado, pero siempre mirando hacia la cámara, proyectando seguridad, actitud profesional y carisma, según él.

Es más, en dicha red, hay documentos tipo "5 Tips para salir más profesional en tus fotos de LinkedIn"Aquí, pueden leerlo en caso de que esta alternativa les acomode.

TNBT
Todo bien con este tipo de fotografías, pero ¿no tiene un aroma a la década de los 90 o como exquisitamente le dicen "de empresaurio"?

Está claro que la foto de perfil sigue siendo importante para transmitir lo que uno es (al menos así lo demuestran muchas personas), pero hoy, año 2024, no puede/debe ser factor determinante para descartar o validar laboralmente a una persona sólo por como sale en una imagen. Si una persona quiere compartir una foto en la playa, porque se siente guapa/o, feliz y radiante en ella, y además, muestra una de sus pasiones y motivadores de vida, como viajar, ¿tiene algo de malo? No lo creo.

No quiero leerme autoreferente, pero yo salgo con mi hija por ejemplo. Y no es que "le esté faltando el respeto" a la formalidad profesional de Linkedin y/o confundiéndola con la foto de perfil de Whatsapp o Instagram. Por el contrario, le estoy declarando a la persona que por x motivo llegó a mi perfil, que mi hija es parte de mí, en todo sentido, desde la fuerza para levantarme día a día, en muchos casos la inspiración en una idea, hasta la decisión de un cambio de trabajo. Le estoy comunicando al reclutador que al contratarme, también contrata a Elisa, porque ella siempre será la que me mueva a tomar decisiones como la negociación de un sueldo, o incluso si puedo o no, quedarme haciendo horas extras.

La foto de perfil no puede pesar más que la experiencia académica, profesional, técnica, que las habilidades blandas y duras y el profundo conocimiento que se puede tener sobre determinada temática. Descartar a una persona por eso, además de clasista o elitista, es una falta de respeto a sus años de esfuerzo, donde quizás, sacrificó más de lo que aparenta y sencillamente no le interesa demostrarlo a través de una imagen.

Las cosas cambian constantemente, la forma de transmitir valores y gustos personales también y si los que clasifican a las personas sólo por una foto, no se actualizan, serán ellos los encasillados y descartados por demostrar que su pensamiento sigue siendo el mismo de 30 años atrás.

Saludos.

Nicolás Landauro Constanzo.