En un momento así...

Clint Eastwood
Nadie puede negar que a medida que pasa el tiempo (y la edad), nos vamos poniendo más y más mañosos con determinadas cosas.

En distintas conversaciones con amigos/as de la industria, he llegado a la conclusión de que a los "senior", les brota la amargura tipo Clint Eastwood, cuando hay más problemas relacionados al factor humano, que al técnico.

Esa molestia no llega porque "la pedida" sea poco desafiante, no cuente con un presupuesto de retail o porque sea sólo para redes sociales. La "rabieta" de viejo, es porque puedes llevar 30 años de industria, pero te siguen llegando cosas que dejan la claridad absoluta de que hay gente que aún no ha entendido nada.

La poca consideración

Es una falta de respeto grave, cuando en el mail, donde viene adjunto el brief, cierren con un delirante "Les pido que manden el nuevo concepto lo antes posible..."

¿Te imaginas pedirle al doctor que te opere del corazón mañana, ASAP?

¿Te imaginas exigirle a una exitosa abogada, que consiga una reducción de condena, haciendo un revisor de ideas en la tardecita de 15 a 15:30?

Meme de Marge Simson
¡Ojo! Jamás compararía los distintos niveles de dificultades y desafíos que tienen las carreras y profesiones. Tampoco diría que una es más importante que otra. Pero en todas ellas, pedir un desarrollo "Lo antes posible", sería una falta de respeto. Cosa que no pasa ni en la Publicidad, ni en el Diseño. Es más, para bajar el nivel de molestia, lo normalizamos diciendo "Es una simple clientada" o poniendo el meme de Marge.

Para ser justos, debemos admitir que muchas veces el problema no sólo pasa por el sorpresivo apuro que nuestro cliente tuvo mientras se tomaba el café mañanero. También pasa porque (para bien o para mal) alguien de nuestro equipo, aceptó esas condiciones de desarrollo. Pero entiendo, y es que ni cliente, ni los receptores de la solicitud tienen relación alguna con los procesos creativos, no son parte de su día a día, no es su pega.
Pero muchachos, esto no es apretar Cmd + Concepto Central Creativo que me reviente las ventas.

*Para complementar esta lectura, te recomiendo leer Una nueva y oscura dimensión.

La decisión creativa

¿Se han dado cuenta de que suele pasar, que la idea creativa termina siendo refutada, validada o ajustada por alguien que ni en su etapa de estudios, ni en su carrera, ha tenido horas asignadas a la teoría y práctica de la comunicación persuasiva, creatividad y conceptualización? Todos lo sabemos, sin embargo, nuevamente tenemos la pésima idea de validar y normalizar sus decisiones (que no siempre son tan acertadas como quisiéramos) diciendo "Es que él (o ella) conoce como nadie la marca".

¡Sí!, obvio conoce la marca, por algo está en ese cargo. Pero reitero, y sin ánimo de caer en polémicas, pero en estricto rigor, es un perfil profesional/técnico que no sabe de teorías de comunicación, de color, de procesos creativos, de UX, de planificación de medios, de estrategia Social Media o de narración gráfica.
¡Sí, conoce su marca!, y de seguro lleva años cuidándola como si fuera su propio hija. Pero conocer su marca ¡no le da las habilidades y capacidades para crear y/o validar una idea creativa! A menos que, antes de pasar al universo cliente, haya pasado por el multiverso de un equipo creativo.
 
¿Te imaginas decirle al médico que mejor te opere el pulmón derecho, por que "te tinca" que el izquierdo está bien?

¿Te imaginas pedirle a una profesora de Piano de conservatorio, que mejor te enseñe la intro del Galeón Español y no algo de Chopin porque el primero "prende" más en las fiestas? 

¡Ridículo! ¿No?

The New Brief Times
Imagina entonces lo que siente un equipo creativo con años de carrera, cuando leen o escuchan "que no se pongan tan creativos para sacar un concepto". O lo que siente un director de arte cuando el argumento más sólido para cambiar el color de la pieza, es sólo porque a la gente le gusta más el amarillo.

¿Y el Mea Culpa?

Nosotros somos responsables de esta catástrofe. ¡Sí! Porque nosotros fuimos los que, por el motivo que sea, permitimos, endiosamos y entregamos el poder absoluto a alguien que no tiene las competencias técnicas y teóricas respecto a ideas creativas publicitarias. Puede tener conocimientos variados dada su experiencia liderando un equipo de marketing o de comunicaciones. O porque en lo más profundo de su corazón, al ver Mad Men, siente que ya entiende un poco más cómo funciona la interna del área creativa. Pero eso no lo convierte en David Droga.

Es nuestra culpa. Lo administramos mal, porque tuvimos la nula capacidad de educar, capacitar, de rayar la cancha y de llegar a buen puerto en el respeto que merece un buen proceso.

Esta mala práctica debe cambiar, porque es la peor herencia que le podemos dejar a las nuevas generaciones de creativos que viene en camino.

Debe cambiar, porque es una buena forma de que la creatividad y las buenas ideas, sean respetadas como hace cientos y cientos de años atrás. 

Saludos.



Nicolás Landauro Constanzo.