Explica Carmen García Ribas en su libro “Tengo Miedo”.
En mi caso, el estar con miedo, melancólico y con pocas ganas de compartir palabras con otras personas, muchas veces me obligó a salir a dar una vuelta, pensar, quedarme acostado viendo serie y/o escuchando música alejada del estereotipo de una fiesta en Ibiza.
Estar triste, no es un status constante en nosotros, por lo mismo hay que sacar provecho de eso. Es como aprovechar al máximo un día en la playa (para los que vivimos en ciudades sin mar). Es un viaje que se da un par de veces al año, por lo mismo lo disfrutamos al máximo.
Aunque suene extraño, para un creativo los distintos sentimientos deben ser disfrutados. Siempre es buen momento para crear, sobre todo cuando hay estímulos poco habituales. Al final, una de mis grandes debilidades se puede convertir en una gran fortaleza, y eso me hará distinto, eso me hará entregar cosas que otros creativos no pueden entregar. Veamos la gestión y administración de las emociones como herramienta de impulso creativo.
Al igual que muchos de ustedes, he pasado por momentos de profundo dolor, pero quiero creer que son procesos para crecer, aprender y mejorar. Nadie se hizo capitán de un barco navegando en una piscina.
Cometí un error que me costó mucho; confianza y credibilidad por parte de personas que me rodeaban. Perdí amor por mi mismo y por lo mismo perdí la fuerza de entregar amistad y amor a otras personas. ¿Cómo no voy a estar triste por eso? Pero aquí estoy, aproveché esa melancolía y terminé inspirándome para escribir algo que, de seguro, a muchos les pasó o pasará.
Ver una serie neutra como Stranger Things, no es lo mismo verla feliz, que melancólico o molesto. En los 3 status veremos cosas que quizás, de otra forma no veríamos. Muchas veces vemos lo que queremos ver o simplemente recepcionamos la información de manera distinta. Imagínate estar triste por una ruptura de relación y justo pillarte con “Los puentes de Madison”.
“No tomes una decisión ahora, estás muy caliente para hacerlo…” Palabras que en determinadas situaciones puede ser un consejo que salve vidas. Pero también creo que la pasión y que la sangre caliente (bajo un importante nivel de control) son ingredientes para hacer lo que uno realmente quiere.
Para cerrar, la idea es que se entienda que las emociones son irracionales, no entienden de límites, la creatividad también es irracional y tampoco tiene límites. El teatro, la poesía, la música, la danza y la pintura son todas expresiones del alma y del sentir. Vivimos en una industria donde todo tipo de estado de ánimo sirve para crear algo distinto, nuevo, fresco y real. Vivimos de la tristeza, la alegría y la rabia, no nos desprendamos de ellas, corren por nuestro cuerpo. Usémoslas, por algo están ahí.
Saludos.
Nicolás Landauro Constanzo.