Siempre hablo de la profesionalización personal, de amar y por sobre todo respetar lo que hacemos día a día. Desde que nos levantamos y hacemos la cama, hasta que nos acostamos para estar “fresquitos” al día siguiente.
"Nuestra carrera es un chiste..." leí una vez en un foro de diseñadores. Y quizás lo más triste de esto no fue ese comentario, que seguramente salió del alma vacía de alguien que ha tenido muy mala suerte y/o experiencia profesional o simplemente de una persona que anda dando vuelta por ahí y que a ojos de cualquier humano, su talento está en hacer otra cosa y no en diseñar. Pero obvio, alguien tiene que tener la culpa.
Lo más triste fue leer la validación que le daban las otras personas, no todas ¡obvio! pero sí muchas.
Me rehuso a pensar que por nuestras venas corre la mediocridad y la poca autocrítica. Lo que pasa es que tenemos súper incrustado en el ADN que siempre es más simple culpar al sistema o a otros sobre nuestro fracaso personal.
Hay una carencia horrible de autocrítica, de no saber cómo funcionan las cosas (porque nunca le dieron la importancia correcta) y de no entender que la vida se trata de lucha constante. Sobre todo en Chile y sus carreras que implican creatividad y/o artes.
Lo mejor que podemos hacer queridos lectores (creo), es comenzar una etapa de deconstrucción y comenzar nuevamente con nuestro fanatismo por el retoque, la ilustración, la fotografía o la editorial. Si es tan lindo ¿por qué destruirlo?
No negaré que “afuera” está complicado, sería un idiota que vive en una burbuja, pero tampoco negaré que, para el busquilla, constante y responsable (personal y profesionalmente hablando) la vida, en determinados ámbitos, es más simple.
Que yo sea malo en algo, no significa que mi profesión sea la mala. Que yo sea bueno en algo, tampoco significa que mi profesión sea buena.
El primer “dedo al piano” es la persistencia por querer algo, el talento y las lucas vienen después, con tiempo, con sabiduría. Nuestra vida, la diseñamos nosotros.
Muestra tú PSD y te diré cómo te va a ir en la vida.
Saludos.