En cierto grado envidio a los que no les pasa esto, pero las exigencias de las plataformas digitales, sus innovaciones, las continuas actualizaciones y los tiempos de reacción que demandan, están tumbando esa creatividad que tanto nos gusta, o al menos, siento que la hacen esperar un buen rato.
¡Debemos adaptarnos ahora ya!
Quizás es un buen momento para dejarla descansar un rato y apelar a otras cosas como la efectividad. Ojo, en ningún caso afirmo (y pienso) que la creatividad y la efectividad deben tener su propio waze y que se vayan por rutas distintas. Siempre he creído que deben ir de la mano, caminando por la playa y disfrutando de la puesta del sol.
En la mayoría de podcast, columnas o revistas de especialidad que escucho o leo, de expertos en campos como el UX writing, la redacción de contenidos y la construcción de marcas digitales, concuerdan con que la efectividad de la pieza publicitaria, hoy por hoy es más necesaria y valorada que la pieza creativa rimbombante y conceptual que tiene un león asegurado.
Cliente por su parte, está exigiendo que seamos más directos, concretos y certeros con lo que decimos cuando diseñamos un mensaje. Y es normal, porque en su mayoría son de otros campos, quizás, lejanos a la publicidad que tanto nos gusta. Por parte de ellos, la palabra creatividad me da la impresión que ya tiene un poco de polvo. ¡LEAD, LEAD, LEAD! Es el grito espartano de ellos.
Recalco esto porque no quiero que se mal entienda. No es que debamos ser menos creativos, es que debemos aprender a tomar café con el funnel de ventas.
¿Entendimos ya que para muchos clientes, el clic en el banner, es más importante que la página completa en un diario?
Si tiempo atrás, tener una semana de plazo para sacar (idealmente) una buena idea creativa (y efectiva) era ridículo, imagínense lo que es hoy y bajo las condiciones que les menciono.
Una buena idea (para inspirarse), como he dicho infinitas veces en otras columnas, no está en google, youtube o resumen de Cannes 2023. Está en la buena conversación, en el cigarrito con la dupla, en la cerveza post agencia, en el trayecto a la casa, en tercer tiempo del partido con los amigos, en la cafetería con el padre, en la escapada a la playa con la pareja, en la canción que te acompaña mientras pedaleas, en el juego con la hija. ¿Pero las nuevas condiciones, nos permiten caminar por esos hermosos paisajes?
Adáptate, o al menos haz el esfuerzo para entender cómo funciona.
Me tocó trabajar en una agencia donde el masivo y el digital eran dos universos extremadamente lejanos.
Una donde el redactor de masivo en la bajada digital para una licitación entregó copies con casi 500 caracteres para un patrocinado; sin emojis, sin las especificaciones de Meta, ni link, ni nada de lo que nos exigen los amigos de medios. Sólo venía una bajada “acorde” al concepto.
A esto me refiero, la creatividad para este gran profesional, cambió y si él no se apura, se quedará abajo en “la nueva publicidad” o peor aún, se convertirá en un perfil profesional que será devorado rápidamente por las IA que generan contenidos de calidad con 2 o 3 comandos.
Ya van años de creatividad digital en los pasillos de las agencias y para ser sincero, me asusta que muchos creativos del campo de la redacción sigan sin saber lo que es h1, h2 y h3.
¡Saludos!
Nicolás Landauro Constanzo.